Buscaban el arché ( principio en el sentido de fundamento no de comienzo) y la unidad en el todo.Y la otra palabra clave en estos pensadores presocráticos es phýsis que se traduce corrientemente como naturaleza. Phýsis procede de un verbo que significa brotar, crecer y mantenerse en esa manifestación. Para los griegos la naturaleza no era lo que es objeto de la física o la biología sino todo lo que brota, surge y se mantiene en la luz.
Los griegos se asombraron ante lo que es. Quizás el que mejor lo expresó fue Parménides: lo que es, es. Para nosotros esto suena como algo obvio. Para los griegos esta definición: lo que esta siendo es, fue el reconocimiento al asombro y la fascinación que producía la realidad. Que nosotros hemos perdido. Filósofos casi contemporáneos como Heidegger sostienen que la decadencia de occidente consiste fundamentalmente en que hemos olvidado esa fascinación ese asombro ante el ser. (MAT)
Coincido con Heidegger con su afirmación: "Hemos olvidado esa facsinación del asombro del ser" porque es como nos han ido formando, es como estamos formando a las generaciones más jóvenes, con la idea de que todo ya viene dado y que nadie se anima a discutir. Hoy en día el que pregunta molesta, y resulta mas sencillo callarlo que responderle. Pero no por eso debemos dejar de pensar y de cuestionarnos.
ResponderEliminarlos primero filosofía surgen debido a la búsqueda de respuestas racionales a todos los interrogantes utilizando la razón para explicar el origen de las cosas , creo que hoy en la actualidad ya no se piensa de la misma manera, hoy en día a muy poco le interesa saber el por que de las cosas.
ResponderEliminarbuen comentario mariana, Heidegger un filosofo del siglo XX, decía que la persona debe recuperar la pregunta sobre el ser, es decir sobre la totalidad aquella que intentaron responder los primeros filósofos.
ResponderEliminarLos niños, como dice usted, "filosofan" todo el tiempo, tienen esa capacidad de preguntar el porqué de las cosas y el constante asombro de tantas otras. Al contrario de suprimir sus ideas y pensamientos deberíamos motivar a que esos interrogantes sigan, no solo en la niñez, sino durante toda su vida, que sepan que siempre va a ver algo nuevo que descubrir y de que asombrarse.
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