sábado, 28 de mayo de 2011

El Agora griego y el mayo español

El Agora era el espacio o lugar de reunión en la polis griega. Donde los ciudadanos debatían y confrontaban sus ideas y leyes. Hoy podríamos decir que es el espacio público o la plaza.

Este ha sido el punto de encuentro de los ciento de miles de españoles para canalizar sus protestas al poder político y económico de su país. Las consecuencias de un sistema  que cayó en crisis y que viene afectando a varios países europeos tales como Grecia e Irlanda muestra la decadencia de la otrora poderosa Europa.

Los reclamos encabezados principalmente por jóvenes autodenominados “el movimiento de los indignados” se basan en la gran desocupación que afecta fundamentalmente a este segmento poblacional.El planteo no es contra el sistema sino que se sienten fuera del sistema, por eso la demanda de una democracia que los contemple.

Algunos han querido encontrar alguna similitud con el denominado movimiento del Mayo Francés en 1968. Pero hay substanciales diferencias. En aquel tiempo los jóvenes franceses inspirados en el filósofo existencialista Jean Paul Sartre buscaban el cambio del sistema burgués y capitalista. Sus consignas todavía hoy retumban en el mundo occidental. “Prohibido prohibir”, Seamos realistas pidamos lo imposible” o “la Imaginación al poder”. Buscaban un mundo más justo y más libre.

Hoy el agora español tiene reclamos más modestos pero no menos relevantes para sociedad globalizada del siglo XXI.( MAT) Miguel A. Tanos

lunes, 23 de mayo de 2011

Mito y logos en la cultura contemporánea


Las narraciones míticas surgen como proyecciones del hombre contra la angustia y el temor, especialmente, el temor a la muerte que no es solo  la finitud, sino también la angustia  que provoca el desconocimiento de lo por venir.


Frente al término logos cuyo ámbito semántico se orienta hacia el aspecto racional del discurso, la voz mythos cuenta al mundo a través de una explicación dramática. El relato mítico capta la realidad sin someterla a un proceso de análisis ya que aprendhe de manera viviente, en cambio el logos al racionalizarla descompone sus elementos.


Aunque vivamos aparentemente en la «época de la razón», no es menos cierto que las cuestiones sobre lo religioso, lo mítico y lo ritual interesan ahora más que nunca. Pero tratar hoy del mito implica necesariamente confrontarlo con el pensamiento racional, con la ciencia y la técnica, con el logos. Así, una filosofía del mito debe necesariamente abordar la pregunta siguiente: ¿qué papel desempeña el mito en una sociedad dominada por la razón científica? La tensión que el pensamiento occidental ha experimentado, desde el mundo griego, entre mito y logos, entre imagen y concepto. El positivismo había lanzado el mito al cajón de la falsedad y de la especulación. Sin embargo, el mito tiene su propia riqueza y credibilidad, por lo que debe ser una tarea propiamente filosófica hacer justicia a esta dimensión de lo mítico y de lo ritual. Se trata, en definitiva, de comprender la palabra, el lenguaje, en toda su complejidad, siendo un serio intento por tratar el fenómeno mítico sin abandonar el logos: si es cierto, como sostiene nuestro filósofo, que no hay cultura sin horizonte mítico, es necesario situar al mito en la época de la ciencia, porque sin el mito resulta imposible comprender la complejidad del mundo contemporáneo.(MAT)

domingo, 22 de mayo de 2011

Interpretaciones de la alegoría y reflexiones actuales

En un relato sencillo Platón presenta el núcleo de su pensamiento filosófico. La cuestión metafísica esta claramente explicita con la noción de dos mundos; el sensible representado por la caverna y que percibimos por los sentidos y la ascensión al exterior iluminado por el sol representa al mundo inteligible el mundo de las ideas. Las cosas del mundo sensible participan del mundo de las ideas iluminadas por la idea de Bien. El ascenso del prisionero es el mismo que el del alma hacia el bien. Esta noción entre lo sensible e inteligible se encuentra presente en nuestra cultura actual a través de distintas expresiones religiosas y teológicas.



También es evidente en la alegoría su pensamiento con respecto a lo gneosológico o el conocimiento para avanzar hacia el conocimiento de la realidad, plantea dos caminos  el  de lo mudable, lo que se ve en la caverna, que se refiere al mundo de la opinión y la conjetura que no conduce a lo verdadero. Y el segundo  camino es; el mundo exterior que le permite conocer lo eterno y lo imperecedero, porque accede a la idea de Bien que ilumina todas las cosas y permite alcanzar la verdad en toda su dimensión.

El aspecto político es interesante porque implica que a  igual que el prisionero que regresa a liberar a los demás, la política implica un compromiso con el otro para ayudarlo a liberarlo de la injusticia, de la desesperanza y la ignorancia.
Es cierto que Platón decepcionado por la democracia ateniense que había sentenciado a su maestro Sócrates propone sistemas políticos más elitista y en algunos casos totalitarios pero siempre estuvo en su visión la búsqueda de la idea de Justicia.

Por último  en el relato más famoso de la filosofía occidental se encuentra la interpretación educativa. El prisionero que se libera representa al maestro que asciende en los grados del conocimiento que tendrá como misión guiar a los alumnos mediante el uso de la dialéctica iran alcanzando la verdad.

Salvando las distancias históricas  hoy la autoridad pedagógica del educador debe buscar la mediación entre el alumno y la cultura  para que pueda desarrollar plenamente sus posibilidades en un contexto social y cultural en el que se sienta parte de construcción histórica.(MAT)