martes, 25 de marzo de 2014

LA FILOSOFÍA Y LA TAREA DOCENTE

Muchas veces los estudiantes que se forman para ser educadores se preguntan por que tienen que cursar asignaturas como Filosofía, que no aportarían utilidad a la práctica docente. Es cierto que algunos especialistas también contribuyen a esta postura. Expresando que lo relevante para el desempeño docente, es el manejo de los contenidos y las metodologías de las disciplinas. Nadie niega
 la importancia de una adecuada praxis para enseñar, pero allí no acaba el sentido de la función del maestro. No se puede reducir una tarea magnifica como la docente a la del enseñante. Junto con el desarrollo del proceso enseñanza-aprendizaje el docente debe tener presente que el desafío es que cada niño o niña pueda ir construyendo el pensamiento propio. Pensar de manera libre, sin prejuicios y solidariamente es una meta profundamente humana y que dignifica la tarea educativa. Pensar es estimular la imaginación y la capacidad creadora. Lo que nos diferencia de ser maquinas humanas o solamente un engranaje de un mecanismo social. Es también lo que va a diferenciar a nuestros alumnos cuando sean adultos. Reproducir un sistema o ser parte activa de nuevas ideas para una sociedad más justa y más solidaria Hay escenas de películas que marcan el contraste; en la película de la obra “The Wall, de Pink Floyd” cuando suena “otro ladrillo en la pared”,se ve y se escucha una mirada alienante de la función del maestro y la escuela y el coro de alumnos cantando “ no queremos que controlen nuestro pensamiento”. En cambio en otro film “la sociedad de los poetas muertos” cuando el profesor Robin Williams anima a sus alumnos a pararse arriba del escritorio y tener otra perspectiva del mundo y de las cosas. Es cierto que las películas y las obras artísticas dramatizan a veces al extremo la realidad. Pero el ejemplo sirve para plantearnos la elección entre dos paradigmas de nuestra tarea pedagógica: la de ser meros instrumentos de reproducción de una maquinaria que limita y disciplina las posibilidades espectaculares que tienen nuestros alumnos o la de formar para la libertad, el pensamiento propio y la tolerancia.
Miguel Tanos