miércoles, 2 de abril de 2014

Los Griegos y la Filosofía


Fueron los primeros en tener una actitud especulativa ante la realidad. Los primeros que buscaron los caminos para responder las preguntas fundamentales que todavía hoy nos hacemos .El primer pueblo que filosofa es el Griego. Otros pueblos de la antigüedad han tenido cultura, han tenido religión han tenido sabiduría pero no han tenido filosofía.
Fueron inventores de eso que llamamos filosofía. Porque fueron los que des-cubrieron la enorme potencialidad de la razón para encontrar las respuestas a sus preguntas originarias. Entonces empezaron a realizar intuiciones intelectuales de manera metódica. En esa praxis aparece como una herramienta imprescindible La Palabra. La palabra como expresión semántica de la persona es la referencia de los nuevos tiempos en la cultura occidental. Mediante ella la pregunta es el camino que conduce desde los griegos hasta nosotros.
Los primeros filósofos llamados también presocráticos, buscaban el principio o fundamento de todas las cosas que existen.
La razón es empleada para decir como Thales de Mileto que el principio era el agua, o que para Anaxímedes el aire, y  Empedocles los cuatro elementos entre otros.
Pero la reflexión filosófica empieza a descubrir otras facetas y aparecen Heráclito y Parménides con respuestas de carácter metafísico. Es decir pensamientos que van mas allá de las respuestas con referencias sensibles.
Heráclito plantea que el origen es el devenir, dado que todo fluye, todo cambia. Por otra parte Parménides plantea que la respuesta adecuada al arché es el Ser es y el No Ser no Es, anticipando una visión totalizadora y esencial de la realidad. Nos pueden parecer hoy respuestas crípticas, sin embargo Heidegger gran y controvertido filósofo alemán del siglo XX, va a recuperar estas reflexiones, manifestando que a diferencia del hombre de la modernidad del tecnocapitalismo, no se enfrentan a las cosas con el afán de dominarlos. Heráclito y Parménides comparten un estado de asombro frente a la realidad que se desoculte para nosotros en vez de solamente querer poseerla.

Miguel Tanos